A veces me meto en la cocina con una idea y al final no se parece en nada a lo que iba a hacer.
Esto es un poco lo que me pasó con esta receta, pensaba hacer una tarta al uso, pero una vez la tuve en el molde se me ocurrió cambiarle el formato y presentarla en porciones individuales.
La receta original la encontré en el blog Rico y Raw, aunque he modificado un poco las cantidades y la presentación.
Me encantan los postres crudiveganos, pero suelen resultarme muy empalagosos, así que estos bocaditos tienen el tamaño perfecto para comerlos y no morir en el intento.
Como mi idea inicial era hacer una tarta, yo la hice en un molde redondo de horno de esos que se les quita la base y luego hice las porciones con un molde de galleta.
Quedaron recortes, que metimos en un tupper y nos hemos ido comiendo en casa, y estos tan cucos han quedado para la foto y para regalar.
Si queréis sorprender podéis usar moldes como yo, pero también sirve en formato tarta o cortada a cuadraditos con el cuchillo, así no se pierden los recortes.
Explicado esto vamos a la receta.
Ingredientes para la base:
100 gr de almendra cruda molida
100 gr de coco rallado
2 cucharadas de cacao en polvo
8 dátiles
1 cucharada de sirope de agave (u otro sirope vegetal)
3 o 4 cucharadas de leche de almendras
Trituramos todos los ingredientes (yo en un robot Moulinex de toda la vida) hasta obtener una masa pegajosa. Forramos el molde que queramos usar con papel de horno y compactamos la masa en la base, procurando que quede nivelado por todos los lados.
Mientras preparamos la siguiente capa podemos dejar esta reposando en el congelador.
Ingredientes para el centro:
2 cucharadas grandes de manteca de cacahuetes
200 gr de dátiles
2 cucharadas de aceite de coco
4 cucharadas de leche de almendras.
Batimos todo junto hasta que quede una crema fina y suave, podemos añadir más leche si está muy espesa, pero no debe quedar líquida.
La colocamos con cuidos por encima de la base con ayuda de una lengua pastelera (o una cuchara si no tenemos) y volvemos a congelar mientras preparamos la cobertura.
Cobertura:
100 gr de chocolate negro en tableta (yo usé uno del 85%)
2 cucharadas de sirope de agave
4 o 5 cucharadas de leche de almendra
Fundimos el chocolate en un cazo a fuego bajo con cuidado de que no se queme, una vez fundido le añadimos el sirope y la leche.
Tiene que quedar espeso pero manejable, si está demasiado espeso no podréis esparcirlo bien.
Lo colocamos con cuidado sobre la tarta y dejamos en el congelador más o menos una hora.
Saacamos el pastel, desmoldamos y lo cortamos, bien sea tipo tarta, a cuadraditos o con formas individuales.
Guardamos en la nevera tapado para que no absorba olores y servimos frío. Buen provecho!
10 Comments
Marga
julio 13, 2015 at 11:43 pmPero porque me haces esto!!! 😀
martagual
agosto 9, 2015 at 8:50 pmJajajajaja porque soy muuuuy mala!
Nora
agosto 12, 2015 at 6:37 amque buenas recetas ..que pena que vivo del otro lado del charco….y no puedo comprar en Living las Vegans…les envío un saludo Nora E
Seelenschmerz
septiembre 7, 2015 at 9:56 pmAvui provaré de fer aquesta recepta, té molt bona pinta. Ja tenc els ingredients, a veure com surt. Bss.
martagual
septiembre 8, 2015 at 9:22 amQue tal t0ha sortit??
Seelenschmerz
septiembre 13, 2015 at 1:43 pmHan sortit bons! han agradat 😉 són bombetes dolces, la mescla de sabors xocolata-cacauete queda genial. Segur que en torn a fer!
martagual
septiembre 16, 2015 at 12:33 pmBien!!! Estic contenta de que vos hagi agradat! 🙂
Sara
noviembre 16, 2015 at 2:52 pmHola! Has utilizado moldes para que te queden los corazones tan chulos??
martagual
noviembre 16, 2015 at 7:02 pmEstas las corté con moldes de galleta 😉
Elena
octubre 20, 2016 at 11:26 amComo se puede sostituir la manteca de cacahuete? Gracias!