¿Habéis probado el té matcha? ¿Os gusta? Es uno de esos alimentos a los que amas o odias, no suele haber medias tintas, pues tiene un sabor muy particular.
A mi me enacanta tomarlo con leche calentita, sobretodo de coco, pero se puede usar para muchísimas cosas, se puden hacer con él smoothies, postres, trufas…
El te´matcha contiene una alta cantidad de vitaminas A, C, E, B1 Y B2.
Su alto nivel de antioxidantes nos protege contra los efectos negativos de los redicales libres. Se ha demostrado su efecto par prevenir la gastritis y también es poderoso para combatir las enfermedades inflamatorias y degenerativas. Es por ejemplo bueno para quienes sufren artrítis reumatoide. Y también es aconsejable para diabéticos ya que aunque su sabor es dulce, no contiene glucosa y no eleva los niveles de insulina.
También está demeostrado su efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico protegiéndonos de enfermedades e infecciones.
También es un poderoso desestresante, te mantiene despierto, pero calmado, ojo con consumirlo por la noche pues es probable que luego os cueste dormir.
Aunque no es un producto barato da mucho de sí pues se usa muy poquita cantidad cada vez ya que es muy concentrado.
Ayer tenía ganas de hacer una tarta diferente y se me ocurrió usar el té matcha y fue todo un acierto, nos ha encantado a todos, menos al peque.
Esta tarta no tiene gluten, ni azúcar refinado y como siempre ni huevos, ni leche, aún así es deliciosa.