¡Hola! El otro día no sabía qué hacer para cenar, me acordé que tenía un manojo de orégano fresco y se me ocurrió hacer una Focaccia, es un plato típico italiano, sencillito y muy resultón.
Es muy parecida a la pizza, aunque no suele llevar queso y la masa quedas mucho más alta y esponjosa.
Cocinar con niños siempre es un reto, en general divertido y a veces frustrante, para qué nos vamos a engañar, una vez tuve la masa hecha y la puse en la bandeja para levar le expliqué al peque que no podíamos levantar en trapo en una hora porque si no la masa no iba a subir.
Bien, lo habéis adivinado, levantó el trapo, cómo se me ocurre darle estas tentaciones, parezco principiante, esto lo dberías aprender en primero de madre.
El caso es que aún sin levar como toca quedó buenísima y como me habéis pedido la receta por activa y por pasiva aquí os la dejo.
