A mi padre le encantaban los callos, lo cierto es que a mi también me encantaban y hacía mucho tiempo que no comía, justo ayer los vi en un bar y me quedé con las ganas. Esta mañana me he levantado todavía con el antojo y me he ido al mercado a buscar setas para hacerlos.
Me ha encantado el resultado,una salsita espesa y súper gustosa, muy parecida a la de los callos originales, pero sin sufrimiento ni muerte.
Yo usé un poco de chorizo Avus Extra que tenía por casa, pero podéis prescindir del chorizo.
¡No os olvidéis de comprar una barra de pan para mojar!