Hola! Hoy os traigo una de esas recetas para principantes, o para los que no os gusta u os da pereza cocinar.
10 minutos de preparación, más el tiempo de congelador y tenemos una tarta diferente y súper resultona.
Yo la he hecho de piña, pero ya estoy pensando en hacerla con otras frutas (plátanos, fresas, frambuesas…)
Vamos allá!
Ingredientes para la tarta
500 gr de piña natural o en su jugo y un poco más para decorar
1 lata de leche de coco alta en grasa
1 cucharadita de esencia de vainilla
4 cucharadas de sirope de agave o jarabe de arce (u otro edulcorante)
3 cucharadas de acite de coco
Ingredientes para la base:
1/2 taza de avellanas (yo he usado tostadas)
1/4 de taza de coco rallado
7 dátiles remojados en agua tibia
Sirope de agave para «pegar» los ingredientes
Preparación:
Cubrimos la base de un molde desmontable con papel de horno.
Trituramos en un procesador de alimentos las avellanas y el coco rallado hasta que queden tipo crema, añadimos los dátiles y trituramos. pasamos a un bol y añadimos el sirope de agave hasta que se forme una pasta que podamos colocar facilmente sobre la base.
No necesitaréis mucho sirope, con 3 o 4 cuchardas habrá suficiente.
Colocamos la mezcla sobre la base del pastel apretando con las manos para que quede una lámina uniforme.
En una batidora de vaso ponemos el resto de ingredientes (piña, leche de coco, vainilla, aceite de coco y el sirope) y trituramos hasta que quede una crema bien suave y sin grumos.
Fijaos que la leche sea alta en grasa, si no lo es no pasa nada, la tarta saldrá igual, pero quedará más tipo polo de hielo, si usáis una leche alta en grasa quedará más cremosa.
Probamos la crema y añadimos dulce si lo necesita.
Cubrimos la base de frutos secos con la crema y metemos en el congelador.
Yo usé un molde que tengo con la base muy pequeña y muy alto y tardó unas 6 horas en congelar, así que mínimo entre 4 y 6 horas dependiendo del molde que uséis.
Una vez congelada la adornamos con unas rodajas de piña y servimos al momento.
Esta tarta no aguanta en la nevera, al perder el frío se desmonta, por tanto si no os la coméis de una vez hay que volver a congelar y luego sacarla un rato antes de servir para que no esté tan helada.
Espero que os guste, podeís hacerle variaciones, ponerle ron y tener tarta de piña colada (Gracias Rodri por la idea), hacerla con otras frutas, cambiar las avellanas por almendras, o nueces…
La cocina no es una ciencia exacta, os animo a experimentar y luego me lo contáis!! Buen provecho!!
No Comments